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Proges I&D ha tenido como objetivo primordial la implantación y el desarrollo de una gestión de la I+D+i en la Región de Murcia basada en el modelo TRIPLE HÉLICE.

Según este modelo, las tres partes de la hélice son:

• Las universidades, que juegan el papel de productoras de conocimiento y suministradoras de infraestructuras y servicios de investigación.
• Las administraciones públicas, que juegan el papel de productoras de un marco regulador apropiado, tanto en el ámbito de la I+D+i como en el de la propiedad industrial e intelectual, así como el de agentes financiadores (subvenciones y créditos ventajosos) y promotores de políticas fiscales favorecedoras.
• Las empresas, que juegan el papel de inversores, generadores de nuevas oportunidades de negocio y realización de actividades de I+D+i privada.

Según el modelo de TRIPLE HÉLICE, si estos tres actores consiguen trabajar de forma conjunta, generarán un proceso en forma de círculo virtuoso.

La misión que persigue Proges I&D es precisamente conseguir que trabajen conjuntamente las tres partes de la hélice, situándonos en una posición central de la misma, es decir, siendo el “eje de la triple hélice”, interconectando a las tres partes.

Con nuestra actividad, pretendemos conseguir que las tres partes se conviertan entre sí en socios estratégicos. Así, los investigadores académicos pueden transferir a las empresas sus propias invenciones y tecnologías, incluso llegando a constituirse ellos mismos en empresarios (creación de spin-offs), generando y desarrollando alianzas permanentes con el sector privado y aprovechando tanto la universidad como las empresas las oportunidades existentes en la creación de valor añadido basado en el conocimiento, de acuerdo con el marco normativo y los incentivos financieros existentes ofrecidos por las administraciones públicas.

Para ello, Proges I&D ha generado y consolidado fuertes relaciones de confianza y cooperación con las tres partes de la hélice, con el objeto de conocer sus fortalezas y aprovechar la oportunidad de actuación conjunta.

De este modo, perseguimos que las empresas generen vínculos profundos con las Universidades, que éstas sean verdaderas transmisoras de sus conocimientos y que las administraciones públicas asuman un papel activo e impulsor de las políticas de innovación.